La mañana me sorprendió con un llamado a la realidad que me rodea. Muy
temprano para llorar, de verdad demasiado temprano. Me agradecieron por el
regalo de mis palabras, las mismas que en la mayoría de las veces salen de
forma egoísta para sacar de mi pecho lo que me ahoga. Ahora en carácter personal aviso que soy muy
criticona con mi persona lo cual es mi meta próxima, esa es la razón para el
siguiente comentario: “Me sentí hipócritas con ellos, ya que mis palabras son
mi escultura de la vida, más no buscan llegar a nadie.” Vuelvo y repito, soy
una chica muy criticona.
Luego de esto dimos inicio a nuestro día compartiendo nuestros objetos
especiales. Aquellos que llenan nuestra alma o alimentan nuestro espíritu. En
mi caso como siempre algo tecnológico para compartir, el celular. ¿Por qué? La razón
es fácil, me mantiene intra-conectada con todas mis capas. Si dije capas, como
los ogros y las cebollas. La escritura, la niña juguetona, la adicta a los
libros y la creadora de blogs diversos, entre otras capas. Nuestra guía compartió
con nosotros algunos consejos que me parecieron importante, debo acercarme y
preguntar más sobre ello. Quiero verificar el libro “Invitación al Polvo” de
Manuel Ramos Otero
Hoy me dio risa la conversación sobre las “palabras MALAS”, como maestra de español sé debe existir un vocabulario para
el TEC, tiempo, espacio y compañía. Pero debo aceptar que no hay palabras malas
en realidad, nuestro vocabulario es tan rico en matices que se puede insultar
de forma linda o fea. Pero a la hora de la verdad es el sentido humano el que
le da su significado nefasto. La idea no es que no se usen, es que aprendan
lugar y espacio y que todos ante el dolor de un golpe, un coraje, la conducción
limitada de algunos, entre situaciones se escapan algunas. Como escritora y
conductora las uso todas: CABRON@,
PENDEJ@, HIJ@ DE TU PUTA MADRE, ME CAGO EN LOS TESTICULOS DE TU ABUELO, COÑO,
CARAJO, PUÑETA… Entre todas las otras que lleguen. Según mi hijo, cuando
tenía 8 años, son una forma de expresar una emoción fuerte que no se puede
liberar de otra manera, ya que terminaríamos haciendo daño a otros o a nosotros
mismos. No hay palabras malas, nosotros los adultos desvirtuamos su significado
y como buenos puertorriqueños las usamos en un mágico viaje de expresión
verbal. Donde ejercitamos a nuestra sin hueso.
Poco antes del almuerzo me pude dialogar con uno de nuestros guías,
agradeciendo el nuevo formato de lecturas al que nos están sometiendo. El
trabajar con otra persona la lectura me permite no cerrar el libro hasta haber
cumplido con este o se haya concluido el tiempo. Gracias por esa parte de
verdad, voy a ver si utilizo la estrategia para mis estudios.
La relfexión de hoy por estar unida a uno de mis trabajos será subida a PDF y de hay usted la puede accesar si lo deseo. Aviso que toco el tema del suicidio.
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