Esta es la tercera vez que intento hacer esta entrada y ya se ha convertido en un proceso de orgullo, amor y odio con la tecnología. ¿Que he estado haciendo? Todo lo que me gusta y nada de lo que debo hacer.
¿Qué significa? Muchos, muchos.... MUCHOS LIBROS. Cama, comida y buen descanso.
Lo importante es que he comenzado mi primer huerto casero, con la ayuda de un aficionado de la siembra. Ambos comenzamos con dos horas a la semana y yo dándole media hora al día para mantenerle. El problema base para esta entrada estuvo en las fotos, y si después que comencé esta entrada se volvió a cerrar y la entrada nunca la publique. Hoy les digo confirmo aún no estaba lista para publicar. NO DESEABA hacerlo sin logros.
Logros para compartir: La batata sobrevivió a mis manos, los tomates fueron trasplantados de forma correcta y lo aprendido con la compañera Margarita en carpintería fue utilizado ayer, por mi hijo y yo, arreglando una mesa que tiene más años que él y que me he negado a dejarla morir. Pero que por falta de conocimientos se había quedado sufriendo los golpes del tiempo.
Acá algunas fotos para compartir:
Día 1 en el HUERTO
Día 2 en el HUERTO
Para culminar con un buen día, mi madre me visito con un regalo, una bolsa de papel con semillas de diferentes frutos para mi nuevo semillero.
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